En términos deportivos y más concretamente del atletismo, siempre se ha hablado de la soledad del corredor de fondo, aquella situación – y sensación – que sufre todo participante que confia su suerte y su meta en el propio esfuerzo, desplegado a lo largo de kilómetros y más kilómetros en el caso de las pruebas de fondo.

      Emulando a dichos deportistas, se podria decir que el coleccionista, de cualquier modalidad y nivel, por regla general también se convierte en ese corredor de fondo dada la perseverancia y la pasión que demuestra durante muchos años y en algunos casos también durante tota una vida. ¿Y la soledad?, pues precisamente porque además y mayoritariamente en la casa donde existe un coleccionista, no suelen secundarle los familiares y herederos. Como reconocen cantidad de nuestros veteranos compañeros: Ya es mucho que las señoras ( o los conyuges en el supuesto de las minoritarias aficionadas féminas) , dejen tranquilos a los “chalados” practicantes de  ésta o  aquella otra modalidad, y no toquen ni alteren el orden -controladamente desordenado generalmente – del material con el que trabaja el interesado. En contrapartida y todo hay que decirlo, muchas señoras están contentas con las aficiones de sus parejas, pues de esta forma ellos no se vuelven “callejeros”, no salen cada dos por tres “a buscar tabaco”, y consiguientemente los tienen más controlados, caseros y familieros, porque aunque también suelen visitar mercadillos, librerias u otros compañeros para intercambios y cambios de conocimientos, evidentemente que la mayor parte del tiempo la tienen que gestionar en su propio domicilio.

   Como ilustración hemos escogido una tarjeta griega de 1912 que recuerda la batalla i posterior carrera del mensajero de Marathon; una postal commemorativa de la magnífica exposición nacional Exfilna’87 celebrada en Girona; y uno de los sobres oficiales editados con motivo de las Olimpiadas Barcelona’92, en este caso autografiado por Bartolozzi, uno de los artistas que diseñaron carteles, sellos y otros efectos postales.

    Xavier